sábado, 6 de marzo de 2010

¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Un intento por mirar fuera de la caverna.

Existen muchas teorías que tratan de explicar cómo funciona el hombre en sociedad, la evolución de las sociedades, sociedades sin estado ni autoridades, y sociedades democráticas modernas. Hemos oído hablar de procesos de formación de sistemas políticos y económicos cada vez más complejos mientras los examinamos con mayor detenimiento.

Todo esto no hace más que recordarme que hay veces que es bueno tratar de mirar las cosas desde lejos y no simplemente desde puntos de vista diferentes. Me refiero a que a veces siento que hay gente que dedica sus vidas a investigar cosas que serán irrelevantes en el futuro cercano. Trataré de ser más claro, pero para ello tengo que hacer uso de varios recursos explicativos.

Primero, traten de imaginar una burbuja de jabón, perfectamente redonda y liviana. Imaginen ahora a una persona dedicando su vida a la descripción minuciosa de esa burbuja de jabón. Preguntémonos ahora ¿qué tanta validez tendrá ese trabajo descriptivo minucioso cuando la burbuja desaparezca? ¿Será importante estudiar cada detalle de esa burbuja en particular? Si la burbuja de jabón es efímera, ¿será relevante estudiar su tamaño, peso, número de vetas, número de colores por vetas, comportamiento de las vetas y crear una teoría de las vetas que sólo explique el comportamiento de las mismas en esa burbuja?
Pasando a otro punto, pero dejando esas preguntas pendientes, se sabe que la raza humana es un incidente relativamente reciente en la historia natural de la tierra, con apenas 3 millones de años de existencia y hace sólo unos siglos se descubrió que no era el centro del universo y hace unos muy pocos años asumió que la vida era algo común en el universo.


Ahora bien, los científicos sociales estudian a las sociedades, su evolución y desarrollo, tratan de explicar la infinidad de casos que se presentan, usando teorías que nunca encajan perfectamente en la realidad, pero que se adoptan como verdaderas mientras no aparecen otras mejores. ¿Que tal si descubrieramos que están estudiando cosas tan efímeras como burbujas de jabón?

Imaginemos que tenemos la capacidad de observar una decena de mundos como el nuestro en cámara rápida para presenciar la aparición de la vida, la evolución y la llegada de la inteligencia. Imaginemos que en cada uno de esos mundos se comiencen a dar los conflictos que llevan a las formas de vida inteligentes a organizarse, podríamos ver que algunos de ellos se desarrollaran como algunas de nuestras sociedades, mientras que otros adoptarán formas nuevas de organización, pero a la final serán sociedades que avanzarían hacia algún destino final y sería totalmente trivial estudiar cada uno de los millones de modos que tiene la vida inteligente de organizarse (que a la final imagino que tendrían un mismo patrón), sería justo como estudiar cada una de las formas que tiene un rayo eléctrico al caer.
Si las estrellas son infinitamente comunes, y los planetas también. La puede ser un factor común también en el universo, lo cual indicaría que la inteligencia podría ser un producto común de la evolución al igual que las sociedades.

Cuando se ve el universo desde ese punto de vista, cuando vemos a la tierra como un pequeño punto azul en medio de la nada, como bien lo dijo Carl Sagan, nuestras preocupaciones por quién detenta el poder en alguna sociedad, o por comprender la organización de cierta tribu en lo más recóndito del África puede llegar a parecer superfluo si tenemos que considerar que en algún otro lado del universo se desarrolla otra historia con otras razas que se mueven probablemente hacia el mismo destino que nosotros.

Con respecto a lo que ese destino sea, sólo hay 2 cosas por hacer, esperar o especular. René Descartes dijo un día que uno de los frutos la ciencia era la mejora humana. Siguiendo ese enfoque, muchos otros han asegurado que el futuro de los humanos está en la transhumanización que no es más que la modificación del individuo a través de la ciencia para ampliar sus capacidades mentales y físicas.

Luego vienen los Posthumanistas que predicen que el humano va a lograr sintetizar la mente y la inteligencia y nos vamos a ver liberados de nuestros frágiles cuerpos y posteriormente de cualquier medio físico para trascender al cosmos.

Todo eso hace ver a la ciencia política actual como una ciencia enfocada en aspectos totalmente triviales. No lo tomen a mal, la ciencia política es absolutamente necesaria para evitar que la humanidad no perezca por sus propios medios antes de encontrar el significado de la vida, el universo y todo lo demás, pero podría de vez en cuando alzar la cabeza y mirar a su alrededor para estar al tanto de los nuevos descubrimientos hechos en las demás ramas del conocimiento.

Aunque nos jactamos de haber llegado a la tercera etapa del pensamiento propuesto por Comte, aún estamos demasiado dominados por la teología y la metafísica como para ver la importancia de la trascendencia de la raza humana a un plano fuera del religioso.

1 comentario:

  1. Bueno, bien lo dijo el comediante estadounidense Will Rogers: "No puede decirse que la civilización no progresa, pues en cada guerra se encuentran nuevas formas de matar".

    Lamentablemente, en lo único que hemos realmente avanzado es en eso... En todos los estudios realizados por sociólogos, estadistas o cualquier otra persona siempre se enfocan en todo lo teórico, pero descuidan el factor que impulsa su investigación: el hombre. Una ironía cruel, pero, al final... cierta

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